La llamaron Dana y creció junto a sus hermanos y hermanas como una más. Nunca la trataron de forma especial y, sin embargo, todos podían ver que era diferente.
Su vida cambió para siempre el día en que el Maestro la llevó con él a la Torre, en pleno Valle de los Lobos. Allí le serán desvelados los secretos de la magia más ancestral.
Este libro me lo recomendó una amiga a la cual le encanta la escritora Laura Gallego y un día en casa de otra de mis amigas vi esta trilogía, se la pedí prestada para leerla y eso hice después de haberme leído otros libros que tenía pendientes.
La historia comienza cuando nace Dana y la comadrona ve algo raro en ella. Ella vive feliz junto a su familia y junto a Kai, un chico que tan solo ve y escucha ella. Años más tarde, un señor se la lleva a la Torre, una escuela de magia en el Valle de los Lobos donde conocerá a otros compañeros y se entrenará para ser una buena hechicera pero lo que no sabe es que habrá otras personas que la quieren utilizar para sus propios planes.
La trama te engancha desde el principio y va de forma ascendente, es decir, conforme va transcurriendo la historia, le van pasando más cosas a la protagonista que no se solucionan hasta el final. Si no hubiera tenido los dos siguientes libros en mi estantería y no supiera que era una trilogía, podría decir perfectamente que es autoconclusivo, ya que todo se soluciona y no deja apenas ningún cabo suelto.
En cuanto a los personajes, a Dana es imposible no cogerle cariño, porque la conoces desde que nació y poco a poco te vas identificando con la protagonista, al igual pasa con Kai, que acompaña a Dana durante toda la historia.
Para terminar, quiero recomendar este libro a todo aquel que no lo haya leído porque está escrito para cualquier edad, aunque más para la infantil y adolescente, y además es sencillo y rápido de terminar.
Aquí os dejo otras portadas de este mismo libro:
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