Tessa Gray está dispuesta a encontrar a su hermano. Para ello, se dirige a Londres, donde será raptada por una organización secreta llamada el Club Pandemónium, y rescatada por los Cazadores de Sombras. Pronto, Tessa verá su corazón dividido entre Jem, cuya frágil belleza oculta un oscuro secreto y Will, cuya hiriente ironía y cambios de humor constantes la mantienen a distancia, mientras los tres intenta salvar... el mundo.
La trama está ambientada la época victoriana. Nos encontramos con Tessa Gray, una chica que viaja desde Estados Unidos a Londres para buscar a su hermano y que no sabe de la existencia de los cazadores de sombras, hasta que se encuentra con Will y con Jem, dos nefilims cada cual tiene su pequeño misterio, sus luces y sus sombras y que van poco a poco conquistando el corazón de Tessa mientras ésta intenta encontrar el porqué de su estancia en este mundo de cazadores de sombras.
La historia de este libro me ha gustado bastante, porque aunque sí hay un poco de amor, todo se centra en la acción y en el mundo de los Cazadores de Sombras. Gracias a este libro, y también a toda la trilogía, conoces detalles sobre este mundo que no se conocen en la saga principal.
El triángulo amoroso que mencionan en la sinopsis, en este libro apenas se puede apreciar ya que la protagonista sólo reconoce su amor hacia Will y por Jem simplemente siente aprecio, o al menos es lo que he interpretado al leer el libro.
William Herondale me gustó mucho desde el principio, aunque a veces es cruel con Tessa y tiene unos cambios de humor muy repentinos. Aún así, una de las cosas que me llevó a seguir continuando la saga fue las ganas de conocer qué le ocurrió a Will para tener ese comportamiento ya que dudo que sea algo natural. Lo que más me gustó fue su amor hacia los libros. Relacionaba todo lo que podía con los libros y sus personajes, cosa que suelo hacer mucho y por ello me llamó tanto la atención.
A Jem Carstairs no llegué a conocerlo lo suficiente como para que me encante pero sí le tengo mucho aprecio porque es muy amable, tranquilo y trata bien a todo su alrededor.
La ambientación me pareció un poco floja, excepto en algunos aspectos como la forma de vestir y de vez en cuando en las personalidades de los personajes, porque continuamente me tenía que estar recordando que estaba basada en el siglo XIX y no en la actual.
Uno de los aspectos que me encantó fue la importancia que le ha dado a la literatura durante toda la trama, ya sea mediante los fragmentos de alguna obra que contiene antes de cada capítulo o mediante el diálogo entre los personajes comentando cualquier libro o empleando citas de éstos.
Finalmente, me queda decir que si no os ha gustado la saga principal, pero os llama la atención esta, podéis leerla perfectamente porque son tramas totalmente distintas. Y si sois fans de Cazadores de Sombras, pero no habéis leído Los Orígenes, ¡estáis tardando!
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