CSS Drop Down Menu by PureCSSMenu.com



domingo, 26 de octubre de 2014

Reseña: Bajo la misma estrella



A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentaciones, porque, nos guste o no, solo existe el hoy y el ahora. Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel -conocer a su escritor favorito-, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura contrarreloj, tan catártica como desgarradora. Destino: Ámsterdam, el lugar donde reside el enigmático y el malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme puzle que forman parte...

El libro comienza cuando Hazel Grace, la protagonista, conoce a Augustus (también llamado Gus) Waters en el grupo de apoyo de chicos que padecen algún tipo de enfermedad. Desde ese momento, ambos se vuelven muy amigos y pasan sus días juntos, incluso deciden visitar Ámsterdam para conocer al autor favorito de Hazel, Peter van Houteen.
La historia, aunque la gente diga que es sobre el cáncer, no es así. John Green reflexiona mucho sobre la vida y el valor de todos los momentos que pasas, que no tienes que preocuparte por el pasado o el futuro, sino por vivir el presente. 
Los personajes me encantaron, Hazel Grace es una chica de 16 años, con el cabello castaño y los ojos verdes. Es vegetariana, le gusta leer y su libro favorito es Un dolor imperial de Peter van Houten. A diferencia de los adolescentes 'normales', ella sufre cáncer de pulmón pero a pesar de ello, es una chica con gran sentido del humor, algo sarcástica, realista (aunque la verdad duela) y decidida. Me gusta mucho el detalle de que sea vegetariana porque al tener dicha enfermedad, y citando el libro, «no quiere ser responsable de muchas muertes» aunque sea de animales.
Augustus 'Gus' Waters es un chico de 17 años y perdió su pierna derecha por culpa de una enfermedad llamada osteosarcoma y ahora está en remisión. Lo que más me gustó de él fueron esas ganas de ser fuerte y de ser el dueño de su destino, no darle fuerzas a otras cosas para que lo maten, ni siquiera el cáncer, y lo demuestra con su metáfora «te pones el arma asesina entre los dientes, pero no le das el poder de matar».
Cuando lees el libro, te das cuenta que mientras te puedes estar quejando de cualquier tontería, hay otras personas que están peor que tú y aún así son felices. Además, tiene numerosas metáforas que cuando acabas el libro es cuando realmente tienen sentido.
Si buscáis un buen libro pero que sea breve y sencillo de leer, os lo recomiendo mucho, pero si no os gustan que los libros tengan toques tristes, este no es el vuestro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario